Hasta 23 artistas se subieron ayer al escenario del Palacio de Vistalegre. La ocasión era merecida. La fiesta de la música en español llegaba con otra de sus ediciones, y el público supo responder. Organizada por Cadena Dial, segunda emisora temática más importante de España, Lo mejor de aquí y de allí, acoge cada año a los artistas más representativos de nuestra lengua.
Este año, el cartel era de lujo. Desde los novatos como Salvador Beltrán a consagrados de sobra en estos festivales como Chenoa o Bustamante.
Los participantes de Lo mejor de aquí y de allí |
Las más de dos horas de concierto dieron comienzo con Estopa, y con ellos los aplausos de un público que agotó las entradas a 20 euros, a favor de una causa solidaria.
Los nóveles fueron calentando el ambiente y el que más gustó fue Salvador Beltrán que consiguió que el público le coreara el estribillo de En mi mente. Rasel y Carlos Baute, por su parte, fueron los únicos que hicieron bailar a los asistentes, mientras que el colombiano Felipe Santos emocionó con su nueva canción, Olvidarte.
Poco a poco el público iba metièndose en el concierto y los artistas iban pasando por el escenario para cantar y dejarse la piel, aunque fuese con una sola canción. Este año tocaron a un tema cada uno, menos el caso de Chenoa que cantó dos de sus temas en acústico.
Tiziano Ferro |
Cuando salió Tiziano Ferro, las grandes ovaciones llegaron. El italiano demostró con su voz que es más que el asesor de Malú, y su canción El amor es una cosa simple llegó al corazón de todos acompañado de una lluvia de cofetti.
Tras él, Bustamante consiguió otra gran ronda de aplausos, y el público se vino arriba para cantar con Pastora Soler el Quédate conmigo.
Pero aun quedaba el plato fuerte de la noche. Faltaba por salir Pablo Alborán, y la sensación de que todos los asistentes iban a verle a él, y de paso a los demás se hizo patente con la tormenta de aplausos que hizo temblar las gradas de el Palacio de Vistalegre. Pablo cantó al piano su nuevo éxito, Tanto, pero el público no le dejaba marcharse al ritmo de "otra, otra" y no paró hasta que Alborán entonó un trocito de El Beso, su nuevo single. El malagueño se tuvo que marchar hinchado de orgullo al ver a todo el público en pie. Lo de este chico , ya no tiene nombre.
Como fin de fiesta tocó la actuación de Miguel Bosé y su traje floreado, que para eso es Papito.
Un año más, Cadena Dial acercó a la gente la mejor música en castellano y defendió como siempre las canciones que se entienden a la primera. Y eso es innegable, por muy de bilingües que nos las demos, una canción en inglés no puede transmitirte tanto como una en castellano. Es cierto que el invento de las lyrics en pantalla han hecho mucho para comprender a los cantantes extranjeros, y que no todo en una canción es la letra. Pero no podemos rechazar nuestro lenguaje, y esto incluye nuestra música. Hasta el año que viene.
Pablo Alborán |
Un año más, Cadena Dial acercó a la gente la mejor música en castellano y defendió como siempre las canciones que se entienden a la primera. Y eso es innegable, por muy de bilingües que nos las demos, una canción en inglés no puede transmitirte tanto como una en castellano. Es cierto que el invento de las lyrics en pantalla han hecho mucho para comprender a los cantantes extranjeros, y que no todo en una canción es la letra. Pero no podemos rechazar nuestro lenguaje, y esto incluye nuestra música. Hasta el año que viene.