domingo, 13 de abril de 2014

Acentos

 
Ya está casi todo dicho de Ocho apellidos vascos. Es la película en lengua española más taquillera de todos los tiempos, (no olvidarse que Lo Imposible estaba en inglés). Es el claro ejemplo de un marketing espontáneo, el boca a oreja. El que mejor funciona, y el que ha llevado a esta película en principio pequeña, a hacer historia. Si mi vecino, mi primo y mi compañero de trabajo se han reído, yo también quiero. Porque al fin y al cabo ¿quién no quiere reírse? Y hay poquitas cosas más graciosas que imitar acentos. Probadlo. Intentad contar algo poniendo acento gallego, o cordobés o catalán. Pues hace más gracia. Y en eso se basa la película y la gracia, y las risas. De poner acentos, y de Dani Rovira, que se ha convertido en el chico de moda.
 
 
Porque si nos dicen que una comedia de amor de vascos y andaluces iba a batir todos los records no nos lo hubiésemos creído. Por eso dicen que la clave del éxito es un misterio, porque es difícil saber lo que nos va a hacer gracia. Pero un diez para el que se dio cuenta que poner acentos despertaba carcajadas. Acentos y unos cuantos tópicos, que ya están buscando una segunda parte. Tampoco exageremos, ni creemos una moda de pelis de gallegos hablando catalán, o de murcianos bailando jota. Que las modas son muy peligrosas. Solo hay que ver la invasión de pulseras de gomitas. Tengamos cuidado. Eso sí, para las reuniones de amigos, imitar acentos, seguirá siendo gracioso toda la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...