22

No todos tienen un carnet de identidad que diga que tienen 22 año, pero nada les impide sentirse así en el interior.

Solo hay que elegir una noche para vestirse de modernillos, reirse de los ex-novios y de paso enamorarse del primer extraño que nos sonría por la calle. Olvidarse de los límites, de los corazones rotos y preparar el desayuno con tus amigos mientras sale el sol. Porque dormir más es vivir menos y porque solo tenemos una vida, y ahora que es primavera, apetece más vivirla.