Mejilla contra mejilla

En estos tiempos que nos ha tocado vivir, en los que ya solo se baila regetón en las discotecas, y en los que hemos dejado relegado hasta el patrio pasodoble, para las verbenas de los pueblos, no está de más recordar cómo es un baile en condiciones. La edad de oro de Hollywood, con sus estrellas, y sus musicales nos dejaron para el recuerdo esta escena llena de elegancia. Top Hat (Sombrero de copa) hizo de Ginger Rogers y Fred Astaire los bailarines más célebres, haciéndolos pasar a la historia como sinónimo de baile, como pareja enamorada. Y eso que parece que no se aguantaban. Dice él que está en el cielo cuando bailan mejilla contra mejilla. Ya la decía Sergio Dalma, en otro no menos célebre alegato contra los bailes no agarrados: bailar pegados es bailar.

Melendi vuelve sin rumbita pa´ tus pies

Si los nostálgicos de las rumbas de Melendi guardaban esperanzas de encontrar alguna en su nuevo disco, se van a llevar un chasco. Porque Melendi regresa con Lágrimas Desordenadas y esto ya es otra cosa.

 

Olvidémonos del chaval de rastas y ritmos rumberos que obligaban a nuestros pies a bailar. En un principio le compararon con Estopa y ahora casi se acerca más a Sabina, en versión rokerilla. Melendi, ya ha crecido y no solo se nota en letras más maduras, si no en una nueva forma de cantar, acorde con su nuevo estilo de padre de familia y alisado japonés.

 

El sexto album de asturiano llega en un momento inmejorable para su carrera. Acompañando al lanzamiento del disco, Melendi se ha estrenado como coach en el programa La Voz. Sin duda, del casting de coaches del programa, el nombre que más nos extrañó ver allí fue el suyo. Pese al asombro inicial, Melendi es el que más ha salido ganando con La Voz. Se ha quitado de encima, por fin, esa etiqueta de mala compañía y se ha metido al público en el bolsillo. Poco hemos tardamos en dejarnos conquistar por su gracia, su naturalidad, su inesperada sensatez y por qué no decirlo, sus mil y una formas de girarse en la silla.

 

Melendi no defrauda, y aunque ya no quede ni rastro de esa rumbita pa´tus pies, no renuncia a ser uno de los mejores letristas que tiene nuestro país. Ni una palabra es en vano en sus canciones llenas de metáforas, comparaciones y demás recursos que no sabemos ya de donde los saca. Para los que pensamos que la letra es importante, cansados de estribillos tontos y repetitivos, llega Melendi y con el lenguaje más coloquial que le sale, te hace la declaración de amor más bonita. Y si no atención a Autofotos y Tu jardín con enanitos; dos preciosas canciones de amor, de andar por casa, de las que saben a verdad. Pero tampoco hay que asustarse. Los que busquen al Melendi más gamberro también le van a encontrar en canciones como Mi primer beso o Gatos celestes.

Melendi ha vuelto, y además de tener todas las papeletas para ganar La Voz, ha dado un golpe sobre la mesa. Vuelve para quedarse.

 

 

Lágrimas Desordenadas

 

Tu Jardín con Enanitos

Tarde de música y amor

Ya lo dijo Jason Mraz nada más aparecer en el escenario. Esta noche va sobre el amor. Cargado con su guitarra y escoltado por tres gigantescas pantallas de una definición increíble, el cantante intentó que todos se enamoraran un poco esa tarde.

Como cabeza de cartel del Fnac Music Festival, Jason estuvo precedido por Georgina, que hizo que lo que pudo con el recinto casi vacío, y por Los Secretos, que no se dejaron ni uno de sus grandes éxitos en casa. Más bien con Los Secretos, que aunque no queramos forman parte de nuestra cultura musical, el público ya empezó a entrar en calor y al son de acordes aun no inventados, se preparó para escuchar al estadounidense.

Mraz sin separarse para nada de su sombrero desplegó todas sus canciones de cantautor. Los momentos más emocionantes se vivieron con You and I both y las miles de flores y mariposas que llenaron las pantallas gigantes. También fue apreciado su esfuerzo por cantar en español Lucky junto a una de sus músicos. Pero sin duda, el momento más esperado fue la llegada de I´m Yours, la canción que le hizo conocido, al menos en nuestro país.

Para el bis final, se reservó su último single, 93 milles y I won´t give up. Dos de las mejores, que llegaron acompañadas de otros vídeos que dejaban a todos con la boca abierta. Un aplauso para el creador de lo audiovisual. Jason Mraz ya lo recibió del público al grito de oeoeoeo.

Todo amor.

93 milles

Pablo Alborán para rato

Vuelve Pablo Alborán. Las presentaciones sobran, pero aunque ya le tengamos más que asumido en nuestras vidas, el malagueño es apenas un recién llegado a la música.

Alborán estrena esta semana su segundo disco de estudio y las listas de ventas están preparadas para reventar. Y es que parece que se nos ha ido un poco de las manos lo de este chico. A todos se nos llena la boca con halagos para él, le compramos los discos, vamos a sus conciertos hasta abarrotarlos e inundamos las firmas de discos, hasta el punto de tenerle 8 horas firma que te firma. Ua alegría para la industria musical, tan en decadencia, la pobre.

¿Pero es para tanto? Pues una vez escuchadas las nuevas canciones, solo podemos rendir nuestras reticencias, si las había, y bajar la cabeza, porque el nuevo disco de Pablo Alborán sí es para tanto.

 

Lo primero, y ante lo que me levanto, metafóricamente hablando, y aplaudo, es que Pablo o quien sea que se encargue de estas cosas, ha pensado que ya que le iban a piratear el disco y se lo iban a colgar en Youtube, pues que lo cuelga él. Así que ya no tienes excusas.

¿Y qué es lo que nos encontramos en este Tanto? Pues 11 canciones entre las que cuesta encontrar las canciones de relleno, eso para empezar. Porque todas parece que revindican orgullosas su sitio en el disco.

La canción escogida para presentar el nuevo trabajo fue Tanto, y es verdad que es de las mejorcitas, con sus violines y su letra tan romántica. Muy parecido al estilo que nos esperábamos del artista.

La que se perfila como segundo single, es El Beso, que bien se podría haber llamado Loco. Con un estilo en el estribillo que me recuerda sin querer a Joselito, no hace justicia a otras maravillas que hay en el disco.

La primera que resuena en la cabeza tras las primeras escuchas es ese Quién. Que nunca nadie había pronunciado tan bien la palabra colchón en una canción. Otra con la que comparte temática, el amargo desamor, es Dónde está el amor. Que me parece la segunda parte del Solamente tú que le dio la fama. Como si la historia hubiese acabado mal, y ya no tuviera a quien pintarle el cielo y las mañanas de azul. Quién sabe.

Con Yo no lo sabía, seguimos preguntándonos si hay alguien que se atreve a decirle que no a este chico. A juzgar por la letra, existe tal persona. Con esta canción nos adentramos en algo un poquito más movidito. Y es que Pablo ya había advertido que igual alguien se sorprendía con el disco. Que había cosas más cañeras, más tecno. ¡Horror! Daba un poco de miedo darle al play después de oir estas declaraciones, pero que no cunda el pánico. No se le ha ido la olla. Ya me imaginaba yo un dúo con Pitbull. Pero por mucho que buscas, al menos yo, no encuentro el movimiento y el tecno. Me le puedo imaginar cantando todos los temas sentado en una silla, guitarra en mano, como nos tiene acostumbrados. Y mejor, que esto es Pablo Alborán, no Rihanna. Lo que sí tenemos que reconocer es una gran influencia árabe, que a veces parece esto la banda sonora de una tetería. En Deshidratándome, que no había un título más sugerente, en Me iré y En toda la noche aparecen estas raíces que debe de tener todo andaluz. Y es que el chico se llama Alborán, algo le tiene que quedar de árabe que no sea el apellido.

Nos queda Seré, que no está mal, pero ese estribillo da un poco de mal rollito, En brazos de ella, que inagura la sesión golfa y Éxtasis que ya nos mete de lleno en ella. Parece que Pablo Alborán se ha cansado un poco de pecar de blandito y de romanticote y le ha dado un poco más de caña a las letras. Aun así, con la dulzura de su voz, creo que poco puede hacer para quitarse esa etiqueta. Porque es verdad, que estas canciones son un poco menos cursis, pero seguirán haciendo suspirar a más de uno. Él mismo dice que no le da vergüenza cantarle al amor, y nosotros encantados. Porque este disco huele, sabe y siente amor. Nos fastidie o no, hay por ahí un malagueño que ha encontrado la tecla del éxito. Que la acompaña con un estilo muy de niño bueno-yerno perfecto, un pestañeo en el momento adecuado y una modestia y una buena educación que chirrían un poco, pues sí, pero creo que se llama talento. Tenemos Pablo Alborán para rato.

Cine Paranormal

Con Halloween 2012 en el recuerdo, recupero el momento para hablar de un nuevo cine de miedo, aprovechando que sigue en cartel Paranormal Activity.

Esta entrega es ya la cuarta de la exitosa saga.

 En esta nueva película, se retoman los hechos desde donde se quedaron en la película original. Las dos primeras, cuentan los problemas con el mundo de los espírtus de dos hermanas. La tercera es la precuela, que nos explica qué les pasó a estas dos chicas en la infancia, para estar así de trastornadas, y esta última, avanza en el tiempo para contarnos cómo les trata la vida. Y la puerta se queda abierta, por si quieren seguir haciendo más.

 

 

El estreno de la primera película fue una auténtica revolución y todo debido a su campaña publicitaria muy al estilo de El proyecto de la bruja de Blair. Que si era verdad, que si que miedo, y demás engaños que nos atraen como bobos al cine.

Pero el verdadero éxtio de la película fueron sus beneficios. Con un coste casi de chiste, consiguió multiplicar sus ganancias, y así, claro está, confirmar la contiunuidad de la saga.

Muy alejada de ese cine de procedencia oriental, de niños con mala cara y pelos largos, y muchos chillidos, y casas tenebrosas, Paranormal Activity utiliza su mejor baza en que todo parece muy real.

 

La película se basa en cintas caseras, grabadas por uno de los miembros de la familia. Es decir, que solo vemos lo que ven las cámaras. Y esto aunque no lo parezca es moderno, modernísimo. Ni una grúa, ni un contrapicado, ni un zoom. Nada de eso. Una cámara quieta o si no, una cámara muy movida porque la lleva alguien en la mano.

 

Por supuesto tampoco nada de mansiones, ni exteriores, ni sangre, ni mucho menos zombis, ni monstruos, ni persecuciones en el inframundo. No, en Paranormal Activity solo vemos la casa de la familia desquiciada, y muy muy al final, alomejor se nos asoma algún espíritu de mal.

En conclusión, que la peli sale muy baratita. Solo necesitaban una buena historia y una dosis de susto.

Lo de los sustos, pues bueno. Lo característico de toda la saga, es la utilización de planos largos fijos en los que no pasa nada. Nos acostumbran a ellos durante todo el metraje, y ya cuando te has relajado, ahí aparecen. Y ya está. No esperes salir atormentado. Es más lo que promete que lo que luego enseña. Pero es verdad, que han conseguido crear unos seguidores de las desdichadas aventuras de las dos hermanas. Y quién se resiste a saber qué ha pasado con ellas. Pues eso nos lo cuentan en Paranormal Activty 4. Pero esta vez aprovechando las nuevas tecnologías. Y es que la historia es mostrada a través de las cámaras de los ordenadores portátiles y de los móviles. Más moderna, pero muy parecido a las anteriores. Como se dice a menudo, solo para fans.

One direction

Si no tienes en tu entorno primas, hijas, sobrinas o vecinas de 15 años y alrededores, posiblemente ni te sonarán, pero puedo prometer que son el fenómeno fan del momento.
La palabra boyband nos suena a los 90 y a los Back Street Boys, pero One Direction la está modernizando a base de gritos y tweets de sus fans.

Te los presento: One Direction es un grupo de chicos de entre 18 y 21 que cantan. Son una banda prefabricada salida del concurso inglés Factor X. Ellos se presentaron individualmente a las audiciones y alguien con mucho ojito les unió y les puso como grupo. No ganaron el programa, pero lo que les vino después es de locura.
Arrasan en Grabn Bretaña, más de lo mismo en Estados Unidos, batiendo los records de los Beatles, y la locura se ha extendido por toda Europa.
Todavía dura la resaca en España de su primera visita a nuestro país hace unos días. Cinco jovencitos revolucionaron a gran parte de las adolescentes españolas y los efectos se siguen observando hoy, que han agotado en cuatro horas las entradas para sus conciertos aquí.

El secreto de su éxito tampoco es una fórmula matemática, porque si no ya lo habrían usado antes, pero hay algunos puntos a su favor. A saber: son una monada y sabemos que el fenómeno fan se gesta muchísimas veces por el atractivo físico del cantante, tampoco vamos a ser inocentes; canciones de pop fáciles y pegadizas y un fenómeno fan que necesitaba de caras nuevas porque Justin Bieber ya está pasadito.
Como bien sabemos, las boybands tienen los días contados. El futuro más predecible de estos chicos es separarse después de llenar muchos estadios y en un par de años iniciar carrera en solitario. Si sus fans tienen el buen gusto de crecer con ellos, claro está. Todas las papeletas las tienen Harry y Zayn con su voz grave y rasgada. Pero quién sabe.
Como dicen en el primer single de su segundo disco, Vive mientras seas joven. Pues eso, a disfrutar, ellos y sus fans.
Y si ya tienes curiosidad por escucharlos, aquí te dejo tres vídeos. What makes you beautiful, canción que les dio la fama internacional, Live while we´re young, primer single de su Take me home y Little Things, su canción más nueva. Ojito con esta que suena muy bien, y es que está escrita por Ed Sheeran. Ellos de momento, le ponen cara y voz.