El cantante lleva dos semanas en lo más alto de las listas de ventas en nuestro país, consiguiendo los 3 discos de platino. Algo que no podemos dejar pasar así como si nada, porque estas ventas se ven muy poquito estos días. Por ello es motivo para alegrarse, el regreseo de un grande que no pasa de moda, hay que celebrarlo. Alejandro Sanz vuelve, y su público ahí está, fiel y dispuesto a tocar su música, aunque vaya por el aire.
Te puede gustar más o menos, o incluso te puede caer mal, pero lo que es evidente e innegable es que Alejandro Sanz llegó pisando fuerte y es sin discusión alguna, uno de los grandes. Y ahí se va a quedar ya para siempre. Junto con sus canciones y sus letras, que no vamos tampoco a mentir, son de las mejores que podemos escuchar ahora mismo.
Instalado en la memoria colectiva de los últimos 20 años, Sanz le ha puesto la banda sonora a muchas vidas, y eso, nos guste más o menos, le está convirtiendo en eterno. O al menos a su música, a la que homenajea cual reina indestronable en esta canción que da título al disco. Quedará cuando no estéis.
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