Perdidos en la tribu

Me declaro seguidora incondicional de los realities de Cuatro.Esto tampoco es ninguna novedad. Me gusta su apuesta por la aventura, por poner a gente corriente al frente de situaciones extraordinarias e impensables en la vida de la mayor parte.Este es una de las cosas que me hacen estar hiperecelosa del proyecto de un Pekin Express VIP.Perdería su esencia básica y sería la señal definitiva de que Mediaet ha fagocitado a Cuatro.

Pero este es otro tema y hoy voy a hablar de la vuelta a la tele de Perdidos en la tribu.La tercera edición del formato que pone en contacto a familias españolas con tribus remotas y con escaso contacto con la cultura Occidental.
En este caso el programa se ha promocionado como el más extremo y las tribus de acogida son al parecer las descartadas de las otras dos ediciones.
El primer capítulo nos sirvió para conocer a las intrépidas e inconscientes familias y no tienen desperdicio.La familia de un conocido diseñador de moda que viven más que cómodamente con el hijo y la nuera.La familia de guapos de León que se han dejado a una del clan en casa por problemas de salud.Y la familia de vascos a los que se les ha acoplado el novio surfero de la hija. Este me parece a mí que es el único que le va a poner mejor cara a la convivencia con sus nuevos paisanos.
 Desde luego la elección de las familias ha sido sin duda por su aspecto de pijas y remilgadas y creo que para nada por sus ganas de aventura.
Me parece además que las tres familias han visto la segunda edición de programa en donde una familia convivió con una tribu de la Polinesia y estos se creían que iban a ir a parar a una playa paradisiaca donde tomar el sol y pescar.Lo bueno de este descoloque es sin duda los momentos televisivos que esperemos que dejen.

Aprovechando este post quiero también acordarme del equipo técnico que hace posible este programa.A veces se nos olvida que las cosas en la tele no se cuentan solas.
Allí con las familias tiene que haber varias cámaras y alguien más del equipo.Lo que hace que me surjan infinidad de dudas.¿Esta gente convive también con las tribus?Supongo que no.Pero entonces, ¿Dónde duermen, qué comen?¿Cómo viven allí?
En Pekin Express ya hemos visto más de una vez de refilón a un cámara correr al lado de los concursantes y supongo vivir sus mismas penurias eso sí siempre con la cámara al hombro y en silencio.
En el caso de Perdidos en la triu, me parece aun más invasivo.No es una familia que vaya a convivir con la tribu, son ellos y toda la parafernalia que hay detrás.Me impacta pensar a un concursante comiendo murciélagos y al cámara chocolatinas en un aparte.Multiplicaría por mil lo extremo de la situación aunque cada vez que pienso estas cosas creo que la convivencia no es tal cual la cuentan.
Si por favor algún cámara de Perdidos en la Tribu quiere contarme sus secretos de rodaje mejor guardados, siempre off de record, yo desde luego voy a dormir los lunes más agusto sin soñar con los pobres cámaras compartiendo choza con las tribus.

Muchos son ya las imborrables imágenes que guardo de Perdidos en la tribu pero quiero resaltar una sobre todas:
La tribu Okohonga cantando entre sollozos a la marcha de su familia invitada que abandonaba su pequeño rincón de África ahogada en lágrimas y dejando allí un trocito de sí mismos.
Este es el espíritu de Perdidos en la tribu y esta vez tampoco me lo pierdo.