El 15-M sopla una vela

Hace un año una imagen vapuleó conciencias y espíritus.En primera plana de los periódicos aparecía la imagen de nuestra castiza Plaza de Sol abarrotada de gente.Al principio admito la confusión, el no entender y desde luego no compartir.Pero las cosas no cambiaron, día a día, la paza seguía llena y por fin sus gritos me llegaron.
No pude resistirme a ver en persona lo que estaba pasando.Nunca antes en mi vida había tenido la sensación de estar en el lugar donde la historia estaba cambiando.Pocas veces antes había sentido esa emoción que subía desde el estómago y llegaba a mis ojos y abría mi boca de sorpresa.
No es fácil asimilar el que por fin nos estábamos moviendo, que después de parecer aletargados pensábamos por nosotros mismos, que por una vez parecía que no nos íbamos a dejar tomar el pelo.
Era contagioso el entusiasmo de todos.Aunque no estuvieran allí acampados, muchos simpatizaron con esos jóevenes, en su mayoría, que durante días durmieron en la plaza para hacerse escuchar.
Un año después es verdad que poco parece haberse conseguido pero para mí lo más importante es el símbolo.Es admirable mantener unas convicciones y luchar por ellas aun siendo conscientes de que no se van a cumplir, aun cuando el tiempo solo estrella tus reivindicaciones contra un muro.
Feliz primer aniversario a quienes se atreven a soñar con un mundo mejor.